11 mar 2010

Revolución de Mayo

La decisión trascendente
Por Cecilia Racca
Periodista - Prof. de Historia


En 1814, el rey Fernando VII, regresaba al trono de España. Esta situación les quitó argumentos de acción a los hombres que habían iniciado la Revolución de Mayo e instaurado la Primera Junta. Ya no podían actuar en nombre del rey de España porque éste volvía a estar en el poder efectivo. España quería reconquistar sus colonias.


El 15 de abril de 1815, una revolución terminó con el gobierno unitario de Carlos María de Alvear. Los revolucionarios exigieron la convocatoria de un Congreso General Constituyente. El gobierno argentino, decidía entonces, mediante un congreso resolver los problemas del país y unirlo definitivamente. En marzo de ese año se reunieron los representantes. Inicialmente se enviaron diputados de todas las provincias iniciando las sesiones el 24 de marzo de 1816. Cada delegado representaba 15.000 habitantes. Varios territorios que habían pertenecido al Virreinato del Río de la Plata no pudieron hacer llegar sus representantes: algunos por haber recaído ante los realistas, otros por estar sometidos por la invasión lusobrasileña. En cuanto a los territorios de la Patagonia y el Gran Chaco se encontraban bajo el dominio de los llamados pueblos originarios.
En Tucumán se proclamó la independencia de la Nación. Uno de los objetivos más importantes era el de elegir la futura forma de gobierno. La Declaración de la Independencia fue, básicamente, un acto de coraje, en el peor momento de la emancipación americana.
Independencia Argentina es el nombre con el que se recuerda la Declaración de la Independencia de las entonces Provincias Unidas en Sudamérica, proclamada el 9 de Julio de 1816 mediante un Congreso reunido en la ciudad de San Miguel de Tucumán, en la casa que era propiedad de Francisca Bazán de Laguna, y que fuera declarada Monumento Histórico Nacional en 1941.
Finalmente, en el año 1819, el Congreso instalado en Buenos Aires dictó una Constitución que adoptó la forma de gobierno Republicana Unitaria. Esta decisión produjo la batalla de Cepeda, que dio lugar a la caída del Gobierno, la disolución del Congreso y la desunión de las provincias. Dejando por varios años a la Argentina sumida en luchas civiles donde los bastiones de la Independencia quedaron olvidados ante tanto dolor y fratricidio.