por José Pomelapocha
Artista y Escritor cubano
pomelapocha1@gmail.com
Armada fundamentalmente de cemento, Alexandra Rubiño, incorpora lienzo, yeso, hierro, pintura y materiales reciclados para crearse su mundo escultórico, que nos adentra en un juego de colores. Alimenta la añoranza por el arte rupestre. Su discurso es convincente, original, imaginativo, bien que detiene al espectador, lo obliga a imaginarse un mundo atrevido y presuntuoso, ello sucede cuando regalamos ciertos segundos a su obra “Salida” que, lejos de salir, te adentra deseando atrapar toda la esperanza descrita en la misma. Por su parte, la acción titulada “Sol” ilumina ese mundo fantasioso, que llevamos dentro y a veces no sabemos cómo exponerlo, Alexandra nos enseña con esa niña eterna que vive en ella, y que logra un ajiaco de colores y años mozos que nos permite mirar atrás con una sonrisa para el futuro. La gracia parece que nació con ella: continuamente ha gustado de crear artísticamente en diferentes materiales, luego de sus estudios de artes visuales con especialidad en escultura, pone el acento en la elaboración de murales de cemento, abrazada con el mismo amor a la ilustración de libros. Siguiendo mi análisis de la misión pintoresca de Rubiño, pienso que el público disfruta, y con placer, el fuerte olor desprendido de su creación titulada “Perfume”; aquí, un verbo musical florece, y uno siente la necesidad de ir a la caza de ese inmenso animal llamado comunicación. En este, la artista vence diferencias y provoca agrado al alma.
Habitualmente, sus materiales de trabajo los extrae de la zona, como la arcilla de los alrededores del Río El Chorrillo, y sus murales son ideales para decorar jardines, características éstas que evidencian su orgullo de artista Puntana, su sentido de pertenencia para con Juana Koslay. Todo ello se pone de relieve en su trabajo titulado “Argentinos”, el que regala una muestra del folclor argentino, de los colores patrios; y hablando de esto, desde La Habana, levanto mi copa para brindar por el Día de la creación de la Bandera Argentina, y también por el Día de la Patria de ese pueblo hermano. Felicidades… Y enamorado de la belleza creativa de una argentina, relato lo percibido durante La Muestra de Arte Independiente de Guía Hueney expuesta en el Hotel Habana Libre, CulTurAr-HABANA 2010. “Escarabajo azul” evidencia la mirada de Alexandra para el mundo de ayer que revive hoy en su escultura el latir de su corazón. Mirada firme y optimista, ésta es una obra donde oculta su sonrisa con la disposición de regalar las aguas del Río Chorrillo, para calmar la sed de un mundo amenazado de epidemias y guerras. En su obra, la amistad siempre está presente.
Gracias Alexandra Rubiño, por tu amor a los colores.
